Que tenga poca confianza en mí misma no es secreto para aquellos que me conocen.
Asumir responsabilidad o llevar a cabo ciertas actividades me causa angustia, desánimo, miedo.
Sé que soy capaz de muchísimo, de todo lo que me proponga, pues si miro atrás puedo ver todos los logros conseguidos hasta llegar al próximo abismo al que lanzarse.
La mayoría han sido porque me han dando el empujón necesario en el momento preciso, otros, sin embargo, han sido tentando a la suerte.
Me he lanzado fingiendo ser valiente y con las piernas temblando, a veces salió bien, a veces mal.
Sea como sea, podía oir como una voz familiar susurraba en mi oido "hazlo".
Allá iba.
Ya veríamos como acababa la cosa.
Y bueno, asumía las consecuencias y aprendía de ello.
Cuando arriesgas a ganar, arriegar a perder. Es ley de vida.
Pero ahora... creo que necesito que me recuerden todo esto, porque creo que este abismo es mas grande de lo normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario